Lo que comes el día del examen es una buena señal.
Si es posible, lo mejor es comer alimentos envueltos en papel rojo. ¿Has comido alguna vez Aigao? ¡Qué delicioso! Un buen humor es bueno.
Los alimentos básicos del desayuno antes del examen son pan, bollos al vapor, bollos de frijoles, gachas de arroz, wontons, etc. Alimentos ricos en proteínas: leche (o yogur o leche de soja), huevos y carne, verduras y frutas frescas: pepinos, tomates y diversas frutas.
Se recomienda que los candidatos coman en el desayuno una cantidad adecuada de alimentos que fortalecen el cerebro, como pescado, leche, verduras frescas, frutas, etc. En cuanto a las carnes grasas y los fritos, procura no tocarlos. Sin embargo, es necesario recordar que una nutrición integral no significa comer en exceso; de lo contrario, solo aumentará la carga gastrointestinal de los candidatos y reducirá la sensibilidad del cerebro, lo que afectará los resultados de las pruebas.
Los candidatos deben aumentar las proteínas, pero los padres no pueden alimentar ciegamente a sus hijos con alimentos ricos en proteínas, porque comer demasiados alimentos ricos en proteínas hará que los niños tengan sueño en clase. Esto se debe a que los alimentos ricos en proteínas son difíciles de digerir. Si come demasiado, su sangre irá al sistema digestivo para digerir el alto contenido de proteínas y su cerebro carecerá de oxígeno, lo que ralentizará sus reacciones naturales y lo hará propenso a quedarse dormido. Y el desayuno no siempre debería consistir en huevos, leche y ningún alimento básico. De hecho, después de la digestión de los carbohidratos del arroz y los fideos, se puede producir glucosa inmediatamente para reponer la energía cerebral y mejorar la fatiga cerebral. La glucosa se puede absorber de alimentos ricos en carbohidratos como los fideos de arroz y el taro.