¿Por qué Vivien Leigh estaba deprimida y por qué se divorció de Oliver?
Lawrence Oliver dijo que Vivien Leigh casi siempre estaba preocupada por lo que no hacía bien y que era propensa a la ansiedad. Es esta personalidad contradictoria la que ha causado preocupaciones ocultas por la salud mental de Vivien Leigh. Ella tiene exigencias extremadamente altas para sí misma. Por un lado, logró un gran éxito en Hollywood, pero después de regresar a Inglaterra para especializarse en teatro, algunos críticos pensaron que Vivien Leigh no tenía talento, una voz profunda y no era apta para la interpretación teatral. Aunque Vivien Leigh fue reconocida por su trabajo dramático en sus últimos años, sufrió duras críticas en sus primeros años y sentó las bases de su enfermedad.
Durante el rodaje de "Lo que el viento se llevó", Vivien Leigh sufrió tuberculosis por exceso de trabajo y falta de aclimatación, y sufrió un doble golpe por enfermedades físicas y mentales. Vivien Leigh sufrió un aborto espontáneo mientras filmaba "César y Cleopatra", y su dolor y su depresión empeoraron. En 1951, Vivien Leigh filmó una película llamada "Un tranvía llamado deseo" en la que interpretó a una mujer que sufría un colapso mental. Aunque la película le valió un segundo Oscar, fue físicamente devastadora. Después de filmar la película, se desplomó y la llevaron directamente al hospital.
La enfermedad de Vivien Leigh no sólo la torturó a ella misma, sino que también torturó a su marido Laurence Olivier y a los amigos que la rodeaban. Cuando estaba enferma, no podía controlar su comportamiento y maldecía, golpeaba o incluso hacía cosas más groseras. Aunque, con pesar, escribía cartas a sus amigos y se disculpaba con cada uno de ellos cuando volvía a la normalidad, no tenía idea de lo que estaba haciendo cuando volvió a enfermarse.
De esta manera, la relación entre Oliver y Vivien Leigh durante más de 20 años se desvaneció gradualmente, y el comportamiento loco de Vivien Leigh hizo que Oliver se sintiera intolerable, por lo que propuso el divorcio en el cumpleaños número 47 de Vivien Leigh. Vivien Leigh no se negó porque dijo que, como señora Oliver, debía cumplir con todos los requisitos de Sir Oliver.
Tras el divorcio, Vivien Leigh vivió con el actor checo Melville, que era cuatro años menor que ella. Melville sabía que Vivien Leigh siempre amaría a Oliver, pero aun así la cuidó bien sin ninguna queja y acompañó a Vivien Leigh durante los últimos siete años de su vida.
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