Este viejo tiene tres buenos chistes.
1. Madurez y estabilidad: los ancianos tienen un encanto más maduro y estable que los jóvenes. Tienen una gran experiencia y sus palabras y hechos revelan un sentido de confianza y determinación.
2. Ternura y consideración: Las personas mayores suelen ser amables emocionalmente. Saben cuidar y cuidar a las niñas para que se sientan amadas y cuidadas.
3. Sensación de seguridad: Después de años de bautismo, los ancianos suelen sentirse más seguros y protectores que los niños pequeños. Pueden brindarle a la niña una sensación de seguridad y hacerla sentir que tiene alguien en quien confiar y proteger.
Sin embargo, cabe señalar que las diferencias de edad y cognición ideológica pueden causar algunos problemas entre el anciano y la niña, por lo que ambas partes deben entenderse y tolerarse mutuamente sobre la base de la comunicación.