País equivocado y gente equivocada.
País equivocado y gente equivocada: retrasando y socavando los asuntos nacionales.
Desde la antigüedad existe un dicho: Si un jugador está en el poder, dañará al país y a la gente.
A los ojos de los pueblos antiguos, el estatus de todos estaba dividido en clases. "Tres religiones y nueve corrientes" es un ejemplo típico. Las tres religiones son el confucianismo, el budismo y el taoísmo. Las nueve escuelas se dividen en escuelas superiores, medias e inferiores según su estatus y ocupación. Y los cantantes de ópera pertenecen al nivel más bajo de la sociedad. Creen que si el gobernante sólo se preocupa por divertirse y no administra el país de todo corazón, perderá el desarrollo del país y lo empobrecerá y debilitará.
Ahora quiero advertir a la gente que no sólo sepan cómo jugar sino también cómo entrar. Eso puede conducir a un desarrollo limitado.