La impotencia del viejo gorrión imita el nerviosismo previo al examen.
A medida que se acerca el examen, me siento impotente y confundido, como un viejo gorrión volando sin rumbo en un campo vacío.
Mirando los materiales de revisión que tenía en la mano, me sentí impotente, como un viejo gorrión frente al frío invierno, incapaz de encontrar suficiente comida para mí.
Cada vez que se acercan los exámenes, me pongo ansioso, como un gorrión viejo que ha perdido su nido y sus crías y deambula perdido por el bosque.
Durante el período previo al examen, me sentí como si estuviera envuelto en una sombra invisible, como un gorrión viejo que no tiene dónde esconderse antes de una tormenta.
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Ante el próximo examen, me siento impotente y asustado, como un viejo gorrión que llama con voz ronca a su compañero perdido en medio de la noche.
El nerviosismo previo al examen es como el de un principiante que no encuentra las notas en el piano y tiene prisa.
A medida que se acerca la fecha del examen, mi corazón se llena de ansiedad, como un ciervo perdido en el bosque, sin saber dónde está el camino que tengo por delante.
Cada vez que pienso que las puntuaciones de mis exámenes pueden no ser las ideales, me siento impotente y asustado, como la impotencia y el pánico del gatito de "El océano" cuando se enfrenta al mar.
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Durante el período previo al examen, sentí como si mi cerebro estuviera en un caos, como una peonza que gira y no puede parar.
Ante el próximo examen me siento lleno de ansiedad e inquietud, como un pequeño pez en el mar amenazado por desastres naturales.
Estar nervioso antes de un examen es como un actor actuando por primera vez en un escenario, lleno de tensión y ansiedad.
Al ver que las preguntas del examen se volvían cada vez más difíciles, sentí que mi corazón estaba lleno de confusión y confusión, como una pequeña hormiga perdida en la jungla.
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Durante el período previo al examen, me sentí exhausto, como la debilidad y el cansancio de una abeja después de recolectar miel.
Ante el próximo examen me siento lleno de miedo y ansiedad, como el miedo y la impotencia de un ratoncito frente a un gato.
El nerviosismo previo a un examen es como la ansiedad de los alumnos preparando regalos en vísperas del Día del Maestro.