Cómo cultivar lavanda (explicación detallada del conocimiento sobre el cuidado de la lavanda)
1. Tierra
La lavanda se diferencia de muchas plantas en que es más adecuada para crecer en suelos arenosos sueltos alcalinos que en suelos ácidos. Para la cría casera, se pueden mezclar perlita, vermiculita y musgo sphagnum en una proporción de 1:1:1. Este tipo de suelo es suelto, tiene una fuerte permeabilidad al aire y drenaje, y algunas de las sustancias que contiene también tienen cierto efecto en la eliminación de plagas en el suelo.
2. Hora de sol
La lavanda es una planta de día completo, por lo que es más adecuada para su cultivo en exterior que en interior. Si se cultiva en interior, conviene colocarla en un alféizar orientado al sur para que pueda disfrutar plenamente del sol. La luz es muy importante para la lavanda. Si no hay suficiente luz, crecerá, pero el número de flores se reducirá significativamente. Además, en pleno verano conviene colocarlo en un lugar semioscuro y semioscuro. Aunque esto inhibirá su crecimiento hasta cierto punto, puede garantizar que no se vea dañado por una luz demasiado intensa.
3. Temperatura
La lavanda tiene buena resistencia al calor y al frío. Pero la temperatura de crecimiento más adecuada es entre 15 y 25 grados centígrados. Generalmente, la temperatura entre 5 y 30 grados centígrados no tendrá mucho impacto en su crecimiento. A 35 grados centígrados, no hay problema por un corto tiempo, pero si el tiempo es demasiado largo, las hojas se volverán de color amarillo oscuro y los tallos se marchitarán. Durante el período de inactividad invernal, las bajas temperaturas de entre -25 y 20 grados centígrados bajo cero no tendrán ningún efecto sobre él.