Aléjate de los cinco males de la vida
¿Cuáles son los cinco destinos malvados? "Gran Sabiduría" dice:
La primera es que, a primera vista, resulta muy extraño, en nuestras palabras populares, hacer algunas cosas raras, cosas raras durante todo el día. Incluso en nuestro budismo hay muchos fantasmas. Mucha gente siempre dice que estás obsesionado con las cosas. Hay un fantasma en esta casa, hay un fantasma en aquella casa. Dicen tonterías todo el día y no pueden escuchar ni una sola palabra de las palabras de Buda. Tu causa y efecto son causados por fantasmas y dioses, y tus problemas son causados por encontrarte con fantasmas. Esto es terrible. Entonces no hagas esto. Tonterías, habla de budismo.
La segunda es la función de diálogo interno, que consiste en elogiarte a ti mismo. Entonces el mandamiento dice: "No tengo palabras ni testimonio". No tengo mérito, integridad moral, perspicacia ni poderes sobrenaturales. Se promociona a sí mismo o se promociona con el paquete de su equipo. Todas estas son funciones de diálogo interno. Un verdadero yogui, es muy humilde. Nuestros antepasados utilizaron la "humildad y la autodisciplina" para motivarse en el pasado. "Humildad y autodisciplina", incluso antes de convertirte en un Buda, usarás esta humildad para tratar a los demás, interactuar con los demás y beneficiar a todos los seres sintientes, en lugar de decir que eres grande o que tienes poderes sobrenaturales y que no puedes hacer esto. Esto es una locura y confunde a todos los seres sintientes.
El tercer destino del mal es hablar de buena o mala suerte. Puedes decir tonterías a la gente, adivinar la suerte, o contar tonterías sobre la buena o la mala suerte a través de estos métodos de adivinación, diciendo ¿qué beneficios obtendrás de esto y aquello? Por supuesto, no se basa en la visión correcta del budismo, sino en estos sentimientos humanos y en la adivinación. A esto se le llama hablar de buena y mala suerte.
El cuarto es mostrar tu autoridad en voz alta. Mostrar su prestigio en voz alta significa alzar la voz en público o mostrar deliberadamente su dignidad. A esto se le llama exhibir el propio prestigio en voz alta, es decir, disfrazarse.
La quinta forma es decir que la cosecha está tocando, solo para promocionarte ante los demás. Mira lo que he ganado, qué tipo de reputación he ganado, di estas palabras para impresionar a los demás y hacer que los demás malinterpreten que eres genial.
Estos son cinco destinos malvados que conviene evitar.