Como dice el refrán, “primero cría peces y primero saca agua”. ¿Por qué necesitas agua para criar peces? ¿Cómo debemos proporcionar agua?
Paso uno: selección de la fuente de agua
El agua es la base de la piscicultura y cómo obtener una fuente de agua adecuada es muy importante. En primer lugar, debemos elegir fuentes de agua limpia, especialmente agua del grifo, agua subterránea, agua de río, etc., que llegan a nuestros hogares. Debido al procesamiento en plantas acuáticas, pueden cambiar diversos parámetros como la sustancia, el contenido y el valor del pH, lo que lo hace inadecuado para la piscicultura directa. Se recomienda utilizar fuentes de agua relativamente naturales como agua de lluvia y fuentes de agua naturales. Si las condiciones no son buenas, puedes considerar filtrar el agua para eliminar impurezas, cloro y otras sustancias nocivas para desarrollar un ambiente adecuado para el crecimiento de los peces.
Paso 2: Ajustar la calidad del agua
Cuando elegimos la fuente de agua para la piscicultura, necesitamos ajustar su calidad del agua. Los diferentes peces tienen diferentes requisitos en cuanto a la calidad del agua, incluido el valor del pH, la temperatura, la dureza, el nitrógeno amoniacal, etc.
Valor de PH: Los peces necesitan un valor de pH, dureza y alcalinidad adecuados para crecer con éxito. Los diferentes tipos de peces tienen diferentes atributos y podemos ajustarlos según las diferentes necesidades del tipo de pez. Sin embargo, si el valor del pH es demasiado alto o demasiado bajo, tendrá efectos adversos en la salud de los peces y deberá detectarse y ajustarse a tiempo.
Temperatura: Las diferentes especies de peces tienen diferentes requisitos de temperatura del agua. Podemos mantener una temperatura del agua más baja o más alta en la parte inferior del cuerpo. El nivel de temperatura de las especies de peces se puede utilizar como indicador auxiliar para observar el impacto en los peces.
Dureza: Los peces necesitan cantidades adecuadas de minerales y sales para asegurar un equilibrio entre dureza y concentración de salinidad en el agua. Los peces pueden sobrevivir en agua con una dureza adecuada, lo que puede promover la digestión de la dieta de los peces y promover el crecimiento saludable del cuerpo.
Nitrógeno amoniacal: Los metabolitos del pescado se disolverán en amoniaco, urea y otras sustancias y se excretarán. Si la concentración de nitrógeno amoniacal en el agua es demasiado alta, corroerá el cuerpo del pez y las membranas mucosas, debilitará las funciones de los sistemas hepático y renal y afectará negativamente el crecimiento de los peces. Para controlar la concentración de nitrógeno amoniacal, se puede controlar cambiando periódicamente el agua de la pecera y aumentando la flora bacteriana fuera de la pecera.
Paso 3: Filtrar la calidad del agua
La filtración de la calidad del agua puede procesar y resolver impurezas, residuos, gérmenes, compuestos de nitrógeno y otras sustancias desfavorables en el agua. Para lograr un mejor efecto de filtrado, podemos utilizar algunos equipos de filtrado. Estos dispositivos de filtración pueden eliminar contaminantes, mejorar la calidad del agua y mantener la humedad para el crecimiento de los filetes de pescado, como filtros externos, filtros de superficie, ruedas de feng shui, etc.
En resumen, el primer paso para criar peces es elevar el agua. Para que los peces crezcan sanamente y sobrevivan, los requisitos de calidad del agua son estrictos y meticulosos. Tome agua limpia, cree el entorno que los peces necesitan y utilice equipos de filtración y otros instrumentos para tratar el agua y hacerla más clara y limpia, brindar a los peces un mejor entorno de crecimiento y hacer que nuestro viaje a la piscicultura sea más gratificante.