Un adivino te dirá si mi novia y yo somos adecuados el uno para el otro.
Tienes que creer que tu destino está en tus propias manos y nadie puede controlar tu felicidad. Tu felicidad depende de tus propios esfuerzos por esforzarte, crear y gestionar. No creas en esta superstición. Creer en supersticiones sólo te provocará un gran estrés.
Recuerda, el destino es raro, ¡así que debes saber cómo apreciar los sentimientos ganados con tanto esfuerzo!
No importa si a tus padres no les gusta, la clave es si les gusta o no. Por favor, descubre por ti mismo si te gusta o no. ¡Mientras te guste, tus padres pueden manejarlo muy bien! Piénsalo...