El líder se negó a aceptar el regalo, que ya había insinuado antes. ¿Cuál fue la situación?
Si quiero infiltrarme en ti, primero lo haré y luego te promocionaré.
Hay un dicho en la adivinación que dice que “la gente noble trae ayuda”.
Entendámoslo así. Ahora invita a tus líderes a cenar, haz caminatas frecuentes y llévate bien con ellos. Quizás simplemente le gustas.
Por cierto, ¿tiene derecho a despedirte de nuevo? ¿Hay algún rumor sobre la lascivia de esta persona en su unidad?