Esos textos publicitarios curativos
2. La puesta de sol es particularmente suave y todo en el mundo es romántico.
3. Eres genial, eres bueno, alguien te amará de verdad, por favor deja de pensar.
4. El mundo realmente te necesita. A algunas personas les gusta que seas un poco tímido y callado, mientras que otras quieren cuidarte bien. Nadie puede ser tú. Eres el más singular y eres excepcional.
Tú, no te niegues, eres muy bueno y muy digno. Siempre habrá alguien que te calentará con la ternura acumulada durante mucho tiempo. Créeme, no eres malo, así que tomémoslo con calma.
6. Incluso si el mundo entero es incompatible contigo, siempre habrá alguien que sea amable contigo.
7. Caemos, somos quebrantados y caemos al abismo, pero al final seremos levantados y sanados. No tenemos nada que temer.
8. El atardecer siempre caerá sobre ti, y serás feliz. La ciudad cayó en un suave sueño, la luna se posó sobre las ramas y comenzó a despertar.
9. Todavía estás despierto hasta muy tarde. ¿Nadie te dijo buenas noches? ¡Entonces te diré buenas noches! Que mires hacia arriba y encuentres dulzura.
10. Debes amar las montañas, el agua, todo el mundo, las flores y a ti mismo, en lugar de aferrarte a un amor pequeño.
11. Hay que amar una cosa, igual que el amor de las plantas por el tiempo.
12. El paso del tiempo es curación y quizás salvación dada por igual a todos.
13. La belleza del tiempo reside en su inevitable paso, las flores en primavera, la luna en otoño, la nieve en verano y en invierno.
14. Quiero que aprendas a esperar que llegue el momento, y quiero que sigas trabajando duro y persistiendo más allá de esta espera.
15. Creo que cuando nos encontremos, encontraremos un lugar para mirar flores, tomar té, sentarnos uno al lado del otro y hablar en voz baja. Sin saberlo, los años han pasado otra página.
16. No es fácil hacer latir el corazón en cualquier momento. No lo ignores.
17. Si vienes a verme y no estoy aquí, siéntate un rato fuera de mi puerta con flores. Son muy cálidos.
18. Toda niña es una princesa, ya sea que viva en un castillo o en un ático destartalado.