Además de la pasta de almendras, ¿qué otros pasteles son tan deliciosos que no puedes dejarlos?
1. Tarta de osmanthus
La tarta de osmanthus, como su nombre indica, es una tarta hecha de osmanthus. Cada otoño, los árboles se llenan de osmanthus aromático, y la gente lo recoge y lo usa para hacer un pastel de osmanthus aromático. El pastel de osmanthus tiene una hilera de flores de osmanthus, lo que hace que la gente se sienta muy refrescante. A la gente de Jiangnan le encanta especialmente el pastel de osmanthus perfumado.
2. Tarta de castañas de agua
La tarta de castañas de agua tiene una textura pegajosa, un sabor muy refrescante y olor a herradura. Algunas casas de té suelen vender pasteles de castañas de agua y algunas familias hacen sus propios pasteles de castañas de agua para comer durante las vacaciones.
3. Pasteles de piña
Los pasteles de piña son los más famosos en la provincia de Taiwán. Hay muchas pastelerías de piña en Taiwán, algunas de las cuales son marcas muy famosas, como Taipei. Pastelería Liji. Los pasteles de piña que vende saben bien, utilizan ingredientes exquisitos y son muy apreciados por los clientes. El merengue de piña queda crujiente, el relleno de piña es dulce, suave pero no quebradizo y el sabor es especialmente bueno. Sigue siendo un pastel muy famoso hasta el día de hoy. Los pasteles se utilizan a menudo como refrigerios para que la gente los coma. Son hermosas en apariencia, pequeñas y exquisitas, con varios patrones, como niñas delicadas, y son fáciles de complacer. A algunas chicas les gusta especialmente comer pasteles. A muchas personas siempre les gusta pedir una taza de té y algunos pasteles en una casa de té durante el té de la mañana o de la tarde y comer tranquilamente, como dice el refrán en poesía. ¿Robar medio día libre? Mi ritmo repentinamente disminuyó. Bebí lentamente un tazón de té, derretí lentamente los pasteles en mi boca y luego admiré lentamente las nubes fuera de la ventana. Es maravilloso vivir este momento. El ritmo de vida hoy en día es muy rápido. Muchos pasteles que se venden en las tiendas están hechos con especias y carecen de un sabor auténtico. Pero siempre hay gente que está dispuesta a dedicar su tiempo y esfuerzo a elaborar una repostería tradicional y auténtica, que sorprenderá como siempre el paladar de los comensales.