¿Es cierto que las cabezas de pollo, pato, pescado y ganso son venenosas?
Hoy en día, las cabezas de pollo, de pato, de pescado y de ganso son manjares de moda en la mesa. Como todo el mundo sabe, la mayoría de estas cabezas de pájaros y peces son venenosas.
Hay un proverbio popular en nuestro país: Una cabeza de pollo es mejor que el arsénico en diez años. ¿Por qué las cabezas de pollo se vuelven más venenosas a medida que envejecen? Los expertos médicos analizaron que la razón es que las gallinas comen metales pesados nocivos al picotear. Estos metales pesados se almacenan principalmente en el tejido cerebral. Cuanto más viejo es el pollo y más se almacena, más tóxico se vuelve. Si los consumidores lo consumen en exceso o durante mucho tiempo, puede provocar intoxicación por acumulación. Del mismo modo, las cabezas de pato y de ganso no se deben comer en exceso ni con demasiada frecuencia.