Conocí a una cuñada malvada, fuimos a trabajar juntas y siempre quisieron meterse conmigo. ¿Qué más podría hacer sino irme?
1: Ignórala. Ignora todo lo que ella dice. Sigue tu propio camino y deja que los demás te lo cuenten. Por supuesto que existen ciertos riesgos.
2. Trátala bien, cómprale un souvenir cuando salgas a jugar, invítala a ir de compras y a comer juntos, trátala bien, para que todos se sientan avergonzados.
Además, no la conozco ni a ella ni a tus personalidades específicas, por lo que solo puedo hablar en términos generales, espero que te pueda ayudar. Si no funciona, marcharse también es una buena idea. Vamos, la elección es tuya.