Se dice que mientras Virgo sea perfecto, es imposible amar de verdad a los demás. ¿Quién dice que los Virgo no entienden el amor?
1. Virgo y Géminis: Los malentendidos no necesitan explicación.
Cuando tenía 15 años, la besó y recibió a cambio una bofetada y lágrimas desconocidas. Ella pensó que el amor perfecto estaría con él de ahora en adelante, pero lo evitó de manera extrema. Cuando tenía 29 años, vino a asistir a la boda de un amigo y la novia era ella. Estaba medio borracho y quería saber por qué. Ella dijo que él la besó y luego llevó a otra chica a casa en bicicleta al día siguiente, lo cual fue imperdonable.
2. Virgo y Virgo: Garden Party Dream
A los 17 años, este hombre era novio de su mejor amiga. Los tres treparon por el muro para ver una película juntos. Cuando el gerente los vio, se la llevó pensando que habían arrestado a su amigo. Para demostrar su integridad a sus amigos, ella dejó de contactarlo. El día de la educación secundaria, él le dio una bolsa de papel marrón con las palabras: "17 años y sin experiencia" escritas en ella, y dentro había más de una docena de páginas sobre ella.
3. Virgo y Leo: Sólo cuando lo pierdes sabes valorarlo.
18 años, universitario. Este hombre es un chico corriente, con malas notas y buena apariencia. Una vez, en un partido de baloncesto, un centrocampista le marcó un gol, lo que se ganó los aplausos del público, y ella también encontró motivos para agradarle. Comenzó a aprender a ser amable con la gente: cocinarle y lavarle las sábanas. Finalmente dijo "no eres mi tipo". Muchos años después me envió un correo electrónico: Ella es mi hija, con el mismo nombre que tú.
4. Virgo y Libra: La distancia entre la realidad y el ideal
Cuando tenía 20 años, cayó una rara nevada en el sur. Recibió un comentario de la BBC a altas horas de la noche: "Está nevando. Espero que estés en casa y puedas ver la nieve". Treinta minutos después, subió con ella al tejado, frotándole las manos con gran fuerza. Eran vecinos de al lado cuando eran niños. Después de graduarme de la escuela secundaria y entrar en la sociedad, tuve que preocuparme por las ganancias y las pérdidas.