¿Cómo puedo controlar mi alimentación?
1. Medición precisa. Para alimentos y bebidas, puede utilizar aparatos como tazas, cucharas y cucharaditas medidoras para controlar la cantidad de comida.
2. Saber estimar el tamaño de las porciones. Las personas pueden estimar el tamaño de las porciones comparándolas con tamaños de porciones conocidas, como 3 onzas de carnes frías, pescado o aves, que son aproximadamente del tamaño de un naipe.
3. Utiliza vajillas para controlar la cantidad. Elija platos, tazones y tazas más pequeños de sus utensilios de cocina y determine cuánto pueden contener. Es posible que descubras que el tazón que pensabas que solo tendría capacidad para 8 onzas de sopa en realidad tiene capacidad para 16 onzas, lo que significa que puedes comer el doble de lo planeado.
4. Come sólo tu porción. Disponer los alimentos que desea comer, en lugar de las porciones caseras, puede ayudar a reducir la ingesta de alimentos.
5. Crea tu propio paquete adelgazante. La Dra. Jennifer sugiere poner sus comidas favoritas, como pasta y arroz, en bolsas de comida preparada para crear bolsas de comida. De esta forma, cuando estés de mal humor y quieras comer, inmediatamente pensarás en el paquete de comida que preparaste.
6. Cambia la bebida por leche. Si es posible, cambia la bebida de la taza por leche descremada para medir mejor tu dieta.
7. Mide cuidadosamente el consumo de aceite. El aceite es muy calórico, incluso los aceites saludables como el de oliva y el de cártamo, así que no lo viertas directamente en la sartén ni lo espolvorees sobre la comida.
8. Control de cantidades en cenas fuera de casa. Come la mitad cuando comas o comparte tu comida con amigos. Si vas a comer ensalada, pon el aderezo en un plato aparte. Cuando comas una ensalada como esta, pégale un poco de aderezo con un tenedor antes de agregarla a la ensalada.
9. Añade las verduras. Antes de una comida, beba una taza de sopa de verduras baja en calorías o agregue verduras a un sándwich. Estos no tienen muchas calorías.
10. Escucha tu hambre. Come cuando tengas hambre y para cuando estés satisfecho, porque tendrás mucho para comer en tu próxima cena, así que no comas demasiado de una vez.