El origen de las alusiones al fuego social
Según la leyenda, en los primeros años, nuestros antepasados no tenían casas donde vivir, ni en el bosque ni en cuevas. En ese momento, bestias feroces y aves rapaces salían todos los días a devorar a la gente en las montañas y llanuras. Todos se esconden, no hay dónde esconderse, pero no pueden ser golpeados una y otra vez. Muchas personas son devoradas por animales salvajes todos los días. Especialmente durante las vacaciones de invierno, porque el clima es frío, no hay animales pequeños en las montañas y no hay cultivos en los campos. Esos animales salvajes son aún más feroces y se comerán a la gente a primera vista.
Para vivir una vida pacífica, las personas se reunieron para pensar en formas y medios, y gradualmente descubrieron que esas bestias también tenían fortalezas y debilidades, así como luchas internas. Mientras los leones, los tigres y los leopardos rujan, otros animales salvajes correrán asustados cuando el fénix ruge, todas las aves parecen trampas para turistas y ni siquiera pueden abrir sus alas.
Así que la gente empezó a imitar el rugido de los leones como gongs, el rugido de los tigres como címbalos, la voz de los leopardos como tambores y la voz de los fénix como flautas. Siempre que hay festivales en los que pájaros y animales se juntan, todos sacan gongs, címbalos, tambores y flautas, tocan, tocan y saltan hasta el amanecer. Al escuchar esto desde la distancia, los pájaros y las bestias pensaron que habían invadido el territorio de leones, tigres, leopardos y fénix, y todos huyeron presas del pánico. Posteriormente, pasó de generación en generación y se convirtió en costumbre encender un fuego para socializar el día quince del primer mes lunar.