El maestro de Feng Shui puso la moneda en un recipiente lleno de agua. La moneda no se hundió, ¿vale?
Así es, porque la tensión superficial del agua puede retener la moneda. La superficie de un líquido es como una membrana de goma tensa, con una fuerza de tracción entre cada parte. Esta fuerza de tracción se llama tensión superficial. Si colocamos suavemente una moneda plana sobre el agua, dado que la moneda es muy liviana, la tensión superficial del agua puede soportar su presión sobre el agua, por lo que puede flotar en el agua sin hundirse.