¿Qué significa dragón levanta la cabeza?
El segundo día del segundo mes lunar, la primavera regresa a la tierra. Es la estación de la siembra y la tierra anhela la lluvia. En la cultura china, el dragón es una criatura auspiciosa que controla el viento y la lluvia. Como dice el refrán, no lloverá a menos que el dragón levante la cabeza, por lo que la cabeza del dragón simboliza recuperación y buena suerte. Según las costumbres populares, la gente opta por afeitarse la cabeza en este día para esperar buena suerte y buena suerte.
Como dice el refrán, “Si el dragón no levanta la cabeza, no lloverá”. El dragón es auspicioso y el amo del clima y la lluvia. El segundo día del segundo mes lunar, la gente reza para que el dragón levante la cabeza para hacer llover y nutrir todas las cosas. Esto se conoce en la historia como "afeitar la cabeza del dragón el segundo día del segundo mes lunar". Los chinos generalmente creen que afeitarse la cabeza en este día traerá buena suerte y buena suerte. Por eso, dice el proverbio popular: "Si limpias el grifo el 2 de febrero, te sentirás renovado durante todo el año". El 2 de febrero, todas las barberías estaban repletas de clientes y el negocio estaba en auge.
El 2 de febrero es el día en que el dragón asciende al cielo. Los chinos siempre consideran al dragón como su tótem. "Afeitar la cabeza del dragón" en este día refleja los buenos deseos de la gente de orar por la bendición del dragón.
Además de la buena suerte, también existen motivos tabú. En Beijing, Hebei y otros lugares, existe la costumbre de no afeitarse la cabeza durante el primer mes lunar, por lo que el negocio de las barberías está en gran auge al final del duodécimo mes lunar. El personal está ocupado desde la mañana hasta la noche y hay muy pocos clientes durante el primer mes del año. Algunos jefes simplemente dan vacaciones a sus empleados y cierran la tienda. Tan pronto como llega el primer mes lunar, especialmente el segundo día de febrero, el lugar se llena de clientes. Pero cuando llegó a Shanghai, descubrió que los cambios en el flujo de pasajeros en el último año no eran una diferencia tan grande entre el calor y el frío.