Apariencia facial y destino, ¿adivinación?
La fisonomía es una fisonomía tradicional que predice la personalidad y la fortuna de una persona mediante la observación de sus rasgos faciales. La fisonomía cree que los rasgos faciales de una persona están interconectados y no pueden verse de forma aislada. Por ejemplo, el cabello de una persona es grueso y de buena calidad, lo que suele considerarse un signo de buena suerte; una persona con frente amplia suele considerarse inteligente; una persona con cejas organizadas es ordenada al hacer las cosas; y los ojos brillantes tienen creencias firmes; las personas con caras altas tienen una vida dura; las personas con narices altas y buena carne tienen buena suerte; las personas con labios rojos y gruesos son buenas para hablar; las personas con caras suaves tienen personalidades amables y son populares; Sin embargo, cabe señalar que la fisonomía no tiene base científica y forma más parte de la cultura tradicional y la superstición. La ciencia moderna cree que el carácter y el destino de una persona se ven afectados por muchos factores, incluidos la genética, el medio ambiente, la educación y la elección personal, más que por un solo rasgo facial. Por lo tanto, la fisonomía es sólo para referencia de entretenimiento y no puede usarse como base para juzgar el carácter o el destino de una persona.