¿Cuáles son las señales de que un pez koi salta al tanque? ¿Por qué salta?
1. ¿Cuáles son las señales de que los peces koi saltan del tanque? 1. Deterioro de la calidad del agua: los peces Koi saltarán en el tanque, lo que indica que el ambiente del agua no es muy bueno. Si la calidad del agua no se cambia durante mucho tiempo, la calidad del agua se deteriorará. Por lo tanto, es necesario cambiar el agua a tiempo para mejorar su condición.
2. Nivel bajo de oxígeno disuelto: los koi respiran agua. Si el oxígeno disuelto es demasiado bajo, también saltará, por lo que es necesario llenar el agua con oxígeno.
3. Malestar térmico: Aunque el koi es un pez de temperatura amplia, también se verá afectado por el malestar térmico, por lo que en invierno hay que controlar la temperatura y calentarla adecuadamente.
2. ¿Por qué saltan los peces koi? 1. Malestar ambiental: El koi recién comprado puede saltar porque no está adaptado al nuevo entorno de vida. Cuando entren en un entorno nuevo, se sentirán incómodos, asustados y querrán escapar, por lo que saltarán. Los cuidadores deben cubrir la pecera y mantener estable el entorno circundante mientras esperan que se recuperen por sí solos. Durante el período de recuperación, los cuidadores deben dejar de alimentarlos.
2. El espacio es demasiado pequeño: los peces koi son relativamente grandes. Si la densidad de alimentación es demasiado alta, afectará sus actividades y provocará que salten de maceta. O hay muy poca agua en la pecera y saltarán debido a las restricciones. Los agricultores necesitan reducir la densidad de reproducción o reemplazar grandes peceras para garantizar sus actividades normales.
3. Muy poco oxígeno: Los koi tienen una gran demanda de oxígeno. Si no hay suficiente oxígeno disuelto en el agua, saltarán por falta de oxígeno. Prepare una bomba de oxígeno para inyectar oxígeno en la pecera y reponer el oxígeno disuelto. Sin embargo, cabe señalar que, aunque los koi tienen una gran demanda de oxígeno, los criadores no pueden utilizar demasiado oxígeno. Por lo general, el oxígeno disuelto en el agua se puede controlar bien, preferiblemente entre 5 y 7 mg por litro.