Citado de un monje desgarrador (la emoción clásica de un monje)
La llamada vida comienza llorando y termina llorando. El llamado arrepentimiento comienza cuando conoces a alguien y termina cuando pierdes a alguien. La llamada juventud comienza con el carnaval nocturno y termina con los gritos nocturnos. El llamado amor comienza con si puedes hacer amigos y termina con si puedes hacer amigos.
Desde pequeño lo que más hemos oído es que hay que ser sensato y prometedor, pero rara vez escuchamos a los demás decir que hay que ser feliz. A otros sólo les importa si vuelas alto y nunca les importa si estás cansado o no. La vida es sólo un par de zapatos. Sólo tú sabes si te sientes cómodo o no, así que no vivas en los pensamientos de los demás. Sólo tú tienes derecho a ser tú mismo.
Las personas interesantes están solteras y les resulta difícil encontrar a alguien más interesante que ellos. Por tanto, podrás soportar los años aburridos solo sin la compañía de otros. Las almas interesantes están ocupadas, ocupadas viendo el mundo. ¿Cuánto tiempo les lleva vivir una vida plena sin depender del amor? Por eso, los demás siempre piensan que es imposible que personas destacadas como ellos estén solteras, por eso no las consideran.
Probablemente todo amor infructuoso eventualmente se convertirá en arrepentimientos, al igual que nosotros en "Love in Love", al final todavía no podemos estar completos.
En este mundo, a menos que dos personas sean felices, todo amor es triste. Tomaste la iniciativa durante mucho tiempo, pero él se mostró indiferente y finalmente decidió darse por vencido. Él te da esperanza. De hecho, lo que le gusta es el sentimiento que te gusta a ti, que es la mayor bondad en tu relación. Si no te gusta, cortarás todos los pensamientos de la otra persona a tiempo, porque cuando la esperanza se hace añicos, habrá una desesperación más profunda.
Cuando era niño, tenía miedo de reprobar el examen. Cuando crecí, tenía miedo de reprobar mis calificaciones. Cuando era niño, tenía miedo de que mis padres me culparan. Cuando crecí, tenía miedo de que mis líderes me cuestionaran. Cuando éramos niños, solo teníamos unas pocas cosas que nos daban miedo, pero cuando yo tenía miedo, me sentía indefenso. Cuando sea mayor, seguiré adelante con valentía. Nadie nos enseña a crecer, por eso nos enseñamos a ser valientes.
Hay dos tipos de felicidad, una es saber lo que quieres y la otra es saber lo que no quieres.
De hecho, la vida se compone de espera y empalme. Esperando que caiga una flor, esperando la luna llena, esperando que regrese una persona, esperando una voluta de polvo.