¿Qué pasa con los emo?
En la acelerada vida moderna, es normal sentirse estresado. A algunas personas les preocupa que los demás las consideren negativas, por lo que a menudo fingen ser positivas, sonriendo por fuera y llorando por dentro. El primer paso para resolver las emociones emo es comprender y aceptar correctamente el emo. No es necesario tratar estas emociones negativas como un flagelo. Por ejemplo, las reacciones de ansiedad ayudan a estimular nuestra motivación y a tomar acciones positivas para afrontarlas. Debemos aprender a aceptar la aparición y existencia de la ansiedad en lugar de luchar contra ella para evitar provocar una ansiedad mayor. Aceptar los cambios de humor no significa ceder a la negatividad. Necesitamos controlar nuestras propias condiciones psicológicas hasta cierto punto y prestar atención a si estamos inmersos en algunas emociones negativas y no podemos liberarnos. Si le resulta difícil controlar sus emociones, busque ayuda de amigos, familiares o profesionales de su entorno de manera oportuna.
En segundo lugar, desvía la atención y reduce las emociones emo.
A veces, cuando estás profundamente inmerso en las emociones emo, es fácil reflexionar. La rumia se refiere al fenómeno de pensamientos negativos repetidos en la mente, como pensar constantemente si mi vida ha fallado, si lo que acabo de hacer es estúpido, si otros se están riendo de mí, etc. Estos pensamientos son como cavilaciones que no se pueden detener y no pueden hacerte perder el control de tus emociones. En este momento, debes salir de la cavilación a tiempo y reducir las emociones negativas desviando tu atención. Por ejemplo, correr, escuchar música, ver películas, jugar, cualquier cosa que requiera concentración puede impedirle pensar. Al mismo tiempo, puede comunicarse más con los demás, hablar con los demás sobre su estrés y sus problemas y aliviar el estrés mediante el estímulo y la comunicación mutuos.
En tercer lugar, entrenamiento de relajación respiratoria para convivir con las emociones emo.
Cuando las emociones emo llegan y nos hacen sentir deprimidos, también podemos aliviarlas mediante un entrenamiento de relajación respiratoria. Primero, cuando inhalas, tu abdomen se hincha lentamente, inhala lenta y profundamente, y cuenta 1-2-3-4 mentalmente luego, cuando exhalas, tu abdomen se recupera lentamente y exhala lentamente por la nariz, contando también 1-2-3; mentalmente -4; Finalmente, concéntrate en el movimiento y el ritmo de tu respiración durante todo el proceso. Hay tres puntos principales en el entrenamiento de relajación respiratoria: primero, los movimientos abdominales durante la respiración y la inhalación; segundo, el ritmo de la respiración y la inhalación deben ser lentos; tercero, prestar atención al movimiento y al ritmo de la respiración;