Las líneas del adivino_Las líneas del adivino
Señor, tienes huesos en la frente y luz en los ojos. Eres la reencarnación de un dios, y eres un dios que desciende a la tierra. Finalmente te esperé. No te muevas. Aunque he revelado el secreto y el desastre es inevitable, este es mi destino. Incluso si tengo que correr un gran riesgo, te dejaré ver el panorama completo.
(Extraído del diálogo clásico de Stephen Chow)