Imagen de adivino con gafas
Los adivinos ciegos trabajan en casa y fuera de casa. Son en su mayoría hombres y han sido ciegos desde la infancia. Cuando salga, sus parientes más exigentes le indicarán el camino. El ciego sostenía una muleta en una mano, un espejo redondo de bronce en la otra y una pequeña hebilla de bronce con un cuenco en la otra. Mientras caminaba, tocaba "ding ding" para que la gente supiera que venía el adivino ciego y lo introdujo en el patio para adivinar la suerte. A menudo una persona hace el cálculo y luego la vecina aprovecha para pedir el cálculo.