Freud creía que el sexo y la agresión son las dos principales fuerzas impulsoras del ser humano. ¿Cómo entenderlo?
Freud creía que todos los comportamientos sociales individuales de los seres humanos se originan en algún deseo o motivación profunda del alma, especialmente los impulsos sexuales. El deseo domina a las personas de forma inconsciente y se manifiesta en comportamientos normales y anormales de las personas. Sin embargo, las opiniones de Freud son demasiado extremas, enfatizan demasiado el papel del inconsciente, el pansexualismo y exageran el deseo sexual para dominar todos los motivos del comportamiento humano.