¿Cómo puedo encontrar mi sueño?
1. Presta atención a tus intereses
Los intereses son el terreno más fácil para que crezcan los sueños. Presta siempre atención a lo que amas, los sueños también son semillas del crecimiento.
Primero comprueba cuánto sabes sobre personas como tú, qué están haciendo, qué tipo de vida recomiendan, qué quieren, y luego intenta ponerte en contacto con lo que no sabes. Si haces algo un día, estás feliz de hacerlo, es fácil hacerlo bien y hay espacio para la exploración, es posible que lo encuentres.
2. Cuaderno de Deseos
Prepara un cuaderno y anota lo que deseas. Supongamos que existe una lámpara mágica de Aladino que puede concederte innumerables deseos. Escribe todos los días, grandes o pequeños, durante una semana o más. Verás lo que más has repetido y básicamente entenderás lo que quieres.
Este método no sólo te ayuda a encontrar tus sueños escribiendo cosas repetidamente, sino que también descubre lo que realmente quieres preguntándote constantemente. Por supuesto, tus sueños pueden cambiar a medida que creces, pero sólo necesitas concentrarte en quién eres ahora y tus sueños futuros se harán realidad de forma natural.
3. Método de autocuestionamiento
Hazte una pregunta, si mueres dentro de diez años, ¿qué quieres lograr antes de morir? ¿O qué tipo de vida quieres vivir dentro de diez años?
Preguntarte continuamente no sólo te ayudará a encontrar lo que deseas, sino que también te ayudará a encontrar lo que necesitas hacer ahora para lograr lo que deseas.
¿Cómo hacer realidad tu sueño?
Lao Tse dijo: "Las grandes cosas del mundo deben hacerse con cuidado, y las cosas difíciles del mundo deben hacerse con facilidad". El hombre gordo no comió de una vez, sino que tartamudeaba.
Cuando tienes un sueño, necesitas dividirlo en pequeños objetivos ejecutables tanto como sea posible. Sin embargo, en el proceso de establecer y descomponer metas, muchas personas no saben cómo descomponerlas de manera razonable y científica, lo que resulta en que muchas metas y planes se conviertan en promesas vacías pero que sigan estancadas. Por ejemplo, muchas personas aprenden inglés y se levantan a las 6:30 todas las mañanas para aprender inglés. Esto es posible tanto en teoría como en la práctica. La mayoría de las personas tienden a darse por vencidas después de unos días. ¿Por qué? Porque te metiste en problemas.
Si cada día encuentras un momento que puedas controlar sin dificultad, como después de comer o algún rato libre por la tarde, no tienes que preocuparte por madrugar, y luego elegir un número relativamente fácil.
Por ejemplo, memorizar 50 palabras es tan fácil como ver un cortometraje. Les resulta mucho más fácil de hacer, pero consigue el mismo efecto que aprender inglés. De esta forma, podrán perseverar más tiempo en ello, formando así un hábito y convirtiéndose en personas perseverantes. Esto muestra lo importantes que son una descomposición y una planificación razonables.
Es necesario descomponer los objetivos y es posible que sea necesario descomponer los objetivos descompuestos. Hasta que lo implementes en algo que puedas hacer todos los días, tus objetivos estarán conectados por un hilo efectivo. Este objetivo es el objetivo final que se puede alcanzar. De lo contrario, probablemente sea sólo una fantasía.