Cómo cultivar cactus a la sombra de las montañas
1. Temperatura e iluminación
La temperatura adecuada para el crecimiento del cactus es de 20 a 26 ℃ y necesita de 7 a 8 horas de luz solar prolongada todos los días. Cuando la temperatura sea superior a 35°C en verano, utilice una red de protección solar para dar sombra. En invierno, cuando la temperatura en el norte sea inferior a 10°C, se recomienda criar en el interior y controlar la temperatura adecuada. La temperatura media en el sur es de unos 10°C, por lo que se puede cultivar al aire libre, lo que favorece la recepción de luz y la fotosíntesis.
2. Preparar el suelo
El cultivo de cactus requiere la preparación de un suelo arenoso con buena permeabilidad al aire, fuerte capacidad de drenaje y rico en humus. Mezcle tierra de jardín, arena de río, tierra de humus y ceniza de horno en una proporción de 3: 3: 4: 2 para hacer tierra de cultivo. Después de la preparación, colóquela en un lugar fresco y ventilado para su desinfección. Al plantar, coloque una capa de grava en el fondo de la maceta para mejorar la permeabilidad del suelo al agua.
3. Frecuencia de riego
El cactus de sombra de montaña tiene una fuerte tolerancia a la sequía pero no al encharcamiento. Se puede regar una vez cada 20 días en primavera, una vez cada 10 días en verano y una vez cada 15 días en otoño, se recomienda regar una vez y luego cortar el agua. Preste atención a la tierra de la maceta al regar. Si todavía está húmedo, puedes esperar un rato y utilizar agua de arroz para ayudar al crecimiento.
4. Fertilización razonable
El cactus no requiere demasiado fertilizante. Al plantar se debe añadir una cantidad adecuada de abono orgánico descompuesto como abono base. Durante el mantenimiento, abono de liberación lenta. Los gránulos deben aplicarse cada 3 a 4 meses. Al fertilizar, el fertilizante orgánico debe diluirse con agua y debe ser un fertilizante maduro. Las partículas de fertilizante de liberación lenta deben mantenerse alejadas de las raíces y enterrarse en el borde de la tierra de la maceta para que se descompongan de forma natural y evitar que las raíces se quemen y las hojas amarillas se marchiten.