Es hora de afrontarlo. Atasco de tráfico en el espacio exterior.
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Es hora de afrontarlo. Atasco de tráfico en el espacio exterior.
Texto original: Lauren Napier
Traducción: Huang
Revisión: Chen Jie
Reseña: Mufu Astronomy Proofreading Team.
Arreglista: Wang Pu
Backstage: Courtelia, Li, Xu Jiukun, Hu Yongqiao.
Enlace original:
Space Traffic Jam
Fuente: Shutterstock/osoriotart
En los últimos años, a medida que los satélites se han vuelto cada vez más pequeños Los costos de fabricación son cada vez más bajos, los componentes se están estandarizando cada vez más, el lanzamiento de satélites al espacio ya no es un umbral alto y más personas pueden permitirse el lanzamiento de satélites. Los operadores de satélites han comenzado a lanzar megaconstelaciones, redes de cientos o incluso miles de pequeños satélites, a la órbita terrestre.
Los operadores de satélites civiles, militares y privados utilizan cada vez más constelaciones de satélites para crear una red global continua. Estas constelaciones de satélites cumplen muchas funciones, incluido el monitoreo del clima, la gestión de desastres, la banda ancha satelital y más.
Sin embargo, para cubrir toda la Tierra se requiere de una gran cantidad de satélites pequeños. Además, deben operar en órbita cercana a la superficie de la Tierra para reducir las interrupciones de la cobertura y los retrasos en las comunicaciones. Esto significa que deben operar en una región del espacio que ya está ocupada: la órbita terrestre baja, que se encuentra entre 100 y 2.000 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
Poner tantos satélites en órbita causará muchos problemas, desde afectar nuestra visión del cielo nocturno hasta crear peligrosos desechos espaciales. Al mismo tiempo, las megaconstelaciones también plantean desafíos a la gobernanza espacial global.
Actualmente, hay cerca de 3.000 satélites activos en órbita terrestre. En los próximos años se lanzarán más satélites. Por ejemplo, la Comisión Europea anunció recientemente planes para poner miles de satélites en órbita terrestre.
A medida que las empresas y los gobiernos de todo el mundo continúan lanzando megaconstelaciones, los marcos de gobernanza espacial son fundamentales. Hay muchas cuestiones importantes a considerar.
Definición
Actualmente, bajo la guía del Tratado del Espacio Ultraterrestre emitido en 1967, países de todo el mundo emiten licencias para gestionar satélites a nivel nacional. Aunque las palabras "constelación" o "megaconstelación" no aparecen en el tratado, se consideran objetos espaciales como todos los demás satélites.
Sin embargo, debido a los diferentes procedimientos y regulaciones en diferentes países, es extremadamente difícil coordinar y gestionar un enorme sistema de constelación de satélites sólo a nivel nacional. Por tanto, es imperativo resolver este problema a nivel internacional.
Sin embargo, actualmente no existe una definición legalmente vinculante de constelación de satélites o "megaconstelación". No existe un estándar sobre cuántos satélites consta de una megaconstelación y cada país puede pensar que el término significa algo diferente. Aclarar la definición de "megaconstelación" a nivel internacional es el primer paso en la gestión de enormes sistemas de satélites y también ayudará a la humanidad a utilizar la órbita terrestre baja de forma segura y sostenible.
Atasco
La mayoría de los satélites de órbita terrestre baja operan entre 600 y 800 kilómetros sobre el nivel del mar. Esta es un área abarrotada porque ya está repleta de satélites.
Starlink es la megaconstelación más grande hasta la fecha.
Fuente: Starlink Mission
Sin embargo, eliminar satélites lleva mucho tiempo. Por ejemplo, se necesitarían unos 150 años para volver a entrar en la atmósfera de la Tierra y limpiarla mediante combustión. Algunos satélites fueron eliminados intencionalmente mediante un reingreso controlado, mientras que otros se estrellaron de manera incontrolada. Los operadores de satélites y megaconstelaciones deben encontrar formas de reducir los desechos causados por estos satélites para mantener el uso sostenible de la órbita terrestre baja.
Dado el número de megaconstelaciones en el futuro, la órbita terrestre baja se convertirá en un recurso escaso.
Espectro de Radiofrecuencia
La congestión espacial no es sólo la congestión en el espacio físico, sino también la congestión en el uso de la radio. Los satélites utilizan el espectro de radio para comunicarse. A medida que aumenta el número de megaconstelaciones, existe el peligro de que los operadores "acumule" frecuencias de radio y las almacene antes de que realmente se necesiten, creando congestión en el espectro de radio.
Para evitar esto, una agencia de las Naciones Unidas que regula el uso del espectro de radio satelital actualizó recientemente su marco regulatorio para separar este tema de otros temas de gestión espacial.
Esta organización estipula que las megaconstelaciones sólo pueden utilizar las frecuencias de radio que sean necesarias en ese momento.
Evitación y seguimiento de colisiones
Evitar colisiones será aún más difícil si la órbita terrestre baja está repleta de satélites y megaconstelaciones. En septiembre de 2019, la Agencia Espacial Europea tuvo que encender el propulsor de un satélite para evitar otro, de lo contrario los dos satélites colisionarían.
A medida que las órbitas se vuelven más pobladas, es posible que se necesiten más mecanismos anticolisión y mejores comunicaciones entre los operadores de satélites para mantener el tráfico espacial.
Algunos países (especialmente Estados Unidos) han formulado reglas de seguimiento de satélites y prevención de colisiones. Tienen un sistema de alerta que advierte a los operadores de satélites sobre posibles trayectorias de colisión y corrige el rumbo del satélite si es necesario.
Perspectivas
Espero que los estados miembros de la ONU discutan pronto la regulación de las megaconstelaciones. Si bien el trabajo de la comisión puede ser lento y altamente politizado, las megaconstelaciones requieren regulaciones internacionales y procesos de concesión de licencias nacionales.
Las constelaciones y megaconstelaciones de órbita terrestre baja han aportado enormes beneficios a la economía social y al medio ambiente. Debido a esto, habrá cada vez más constelaciones en el futuro. Para evitar problemas, deberíamos aclarar las reglas y definiciones de megaconstelaciones a escala internacional.
Departamento Editorial de Mufu New Media
"Grabado húmedo astronómico" producido por Mufu.
La imagen procede de Internet.