Murió el anciano, ¿quién siguió al coche fúnebre?
Tras el fallecimiento de una persona mayor, la funeraria o empresa de servicios funerarios suele disponer de un coche fúnebre. Estos vehículos suelen ser proporcionados por una empresa de servicios funerarios o una funeraria y conducidos por directores funerarios profesionales.
En algunos casos, si una persona mayor tiene un testamento o un acuerdo de apoyo al legado, se puede nombrar a una persona para que se encargue del patrimonio y de los arreglos funerarios. En este caso, esta persona puede arreglar el coche fúnebre y encargarse de los arreglos del funeral.
En definitiva, tras el fallecimiento de una persona mayor, la funeraria o empresa de servicios funerarios suele disponer de un coche fúnebre, y un personal profesional del servicio funerario se encarga de conducirlo.