¿Cuáles son los requisitos para remar en pista?
La pista de Sídney es una pista estándar de aguas poco profundas de 2.000 metros, que se corta de un canal con una longitud total de más de 2.300 metros. La pista completa incluye 9 pistas, pero solo 6 se pueden utilizar para competición. El canal único tiene 13,5 metros de ancho y está separado por boyas de colores. La profundidad del agua en cada punto de boya no es inferior a 3,5 metros.
Los colores de las boyas se distribuyen regularmente por toda la pista. La boya es roja durante los primeros 100 metros, cambia al segundo color durante los siguientes 150 metros y cambia al tercer color durante los siguientes 250 metros. Durante el resto de la carrera, el segundo y tercer color se alternan cada 250 metros hasta que se enciende el cuarto color durante los últimos 250 metros. El color de la boya vuelve al rojo en los últimos 100 metros.
El diseño de la pista se esfuerza por ser justo, de modo que cada jugador tenga básicamente el mismo entorno de competición sin importar en qué canal participe. Para cumplir con este requisito, la vía debe estar lo más oculta posible. No debe haber objetos altos a ninguno de los lados de la pista, como edificios, colinas o árboles, ya que estos objetos bloquearán o desviarán el viento, creando un entorno de juego desigual.
Asimismo, deberá haber pendientes a ambos lados de la pista, y el pavimento deberá estar pavimentado con grava irregular. Este diseño minimizará el rebote del agua al impactar en la orilla, reduciendo así la generación de olas.