El feng shui es demasiado fuerte y no puede resolver los agravios del marido.
Además, es principalmente una mentalidad, "aguantar la ira un rato para evitar cien días de preocupación". Las concesiones razonables no sólo ayudarán mucho en las cosas, sino que también ganarán el amor de los demás. Da un paso atrás y el cielo será más brillante.