¿Qué debemos hacer frente a la impermanencia?
Frente a la impermanencia, debemos aprender a superarla en lugar de evitarla en todas partes, porque hay algunas cosas que no podemos evitar, como el nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte. En lugar de optar por escapar, es mejor tomar las armas y luchar contra la impermanencia. Debemos saber que podemos escondernos por un tiempo, pero no podemos escondernos toda la vida. Y elegir afrontarlo es soportar la ira por un tiempo y evitar cien días de preocupación. Tratar el hoy como el último día de nuestra vida, para que no nos preocupemos por pagar la hipoteca mañana, ni estemos contentos por ser una persona feliz mañana. Solo necesitamos apreciar cada día ahora. Cuando llegue el mañana, seguirá siendo ahora, porque sabes que te irás mañana y, por supuesto, elegirás apreciar el momento en que estás a punto de partir.