¿Cómo abrir la cerradura taoísta?
1. Quemar incienso, abrir la puerta y el niño hace una reverencia y saluda.
2. El niño que abrió la puerta y el niño que "acompañó al prisionero" se metieron debajo de la mesa de los Ocho Inmortales frente al altar (la mesa de los Ocho Inmortales estaba cubierta con un gran mantel rojo, y había una cesta de galletas y un candado de cobre), anunció el anfitrión para abrir el candado.
3. Doce personas con diferentes apellidos comenzaron a abrir una a una las cerraduras de bronce de la mesa de los Ocho Inmortales. Al desbloquear, todos deben decir la fórmula "abre la puerta de la prisión, suelta al prisionero y envía al prisionero fuera de la puerta"; luego todos deben tomar una galleta de la mesa y entregársela al "carcelero" debajo de la mesa; El "carcelero" le dará un mordisco, se lo dará al "carcelero" y el "carcelero" también le dará un mordisco para luego pasarlo de nuevo a la mesa. Este proceso se realiza 12 veces.
4. Después de abrir la cerradura doce veces, las doce monedas de cobre serán quemadas, y los que vengan a abrir la cerradura agarrarán las monedas. Se dice que aquellos que agarren las monedas de cobre tendrán buena suerte y las usarán para cerrar con candado a sus hijos.
5. Después de quemar, hacer estallar petardos para indicar que la "puerta de la prisión" está abierta. El niño que abrió la puerta tuvo que llevar un paño rojo y salir corriendo de debajo de la mesa. El niño que "acompañaba al prisionero" lo persiguió y corrió hasta el pie de un sauce antes de detenerse. El homófono de Liu es "quedarse", y el conocimiento contiene el significado de esperar que se deje la vida del niño.
6. El tío del niño que forzó la cerradura quería esperar bajo el sauce con una navaja para afeitarse la cabeza. De hecho, es sólo una expresión simbólica. La pronunciación homofónica de "tío" es "salvar", lo que significa que espero que mi tío pueda salvar la vida del niño y ayudarlo a escapar del mar del sufrimiento y crecer saludablemente. Esta respuesta es solo como referencia. No seas ciegamente supersticioso.