No hay nada para lo que prepararse. Sólo tienes que dejarte llevar. Ya sabes cuál es el suelo que menos quieres. Si no puedes conseguirlo, puedes divertirte en secreto. Si lo entiendes, estarás bien. ¡Hay varias otras capas contigo! No eres el único que está descontento, ¿verdad? Lo bueno viene con lo malo, no estás solo. Pensándolo bien, puedes comprar una casa, pero deberíamos alquilar una casa.